Tomás Pereda en un video interesante de Youtube titulado A hombros de gigantes comenta de forma inteligente algunos elementos que deberíamos tomar en cuenta, particularmente los gobernantes, para gestionar la crisis sin precedentes que estamos viviendo por la pandemia del Coronavirus. Esto resulta especialmente necesario ahora que se incrementan los casos de contagio y la toma de decisiones es crucial para asegurar que salgamos de esta crisis de la mejor forma.
Para un dirigente, de un país o de una empresa, el primer paso para salir de una crisis es rodearse de las mejores personas, es decir, las que cuentan con el talento para tomar las decisiones correctas. El recurso más crítico en estos momentos no son las ideas sino las personas con carácter y prestigio. “Cuando buenas personas con un talento bueno se unen en torno a un desafío común acaban pasando grandes cosas”. En las grandes crisis de la historia, los que lo han sabido hacer bien, nos dan ejemplo de esto. En el año 165 cuando el emperador Marco Aurelio se enfrentó a la peste antonina se rodeó del mejor talento de Roma y les concedió el mayor poder de decisión para salir de la crisis. Cuando Winston Churchill tuvo que reconstruir a su país, dejó la gestión de la guerra en manos de militares y creó un equipo con los mejores profesionales de su tiempo poniendo al frente a Keynes y Beveridge.
La primera batalla para gestionar una crisis es la lucha por la confianza. La certeza de que se están tomando las mejores decisiones normalmente se concede a las personas que tienen prestigio por sus cualidades profesionales y personales. Por otra parte, el gobernante debe saber que el peor enemigo que tiene para gestionar cualquier crisis es su propio ego. Por lo tanto debe pensar si cuenta en su equipo con las personas correctas. Hacen falta inteligencias claras, curtidas en la experiencia reposada de superar uno y muchos fracasos para actuar de forma acertada, especialmente en momentos difíciles. Isaac Newton dijo en un ocasión: “Si he logrado ver más lejos, es porque me he alzado a hombros de gigantes”.
¿Para qué buscar el mejor talento disponible? En primer lugar para escuchar a los demás. Para salir de las crisis es prioritario tender puentes de entendimiento y de diálogo. Solamente de esta forma, se consiguen los acuerdos y los consensos imprescindibles para obtener la colaboración de todos. Para incorporar a todos los ciudadanos en un proyecto común es necesario dejar de lado los modos autoritarios y abrir espacios para una nueva política que toma en cuenta a los que piensan diferente. De esos contrastes y esos consensos es que se alimenta la auténtica vida democrática de un país.
En estos momentos es crucial que todos nos unamos con el único deseo de servir a nuestro país. Que dejemos de lado cualquier interés personal y egoísta. Esta crisis nos puede servir para poner las bases de la Honduras inclusiva, trabajadora y solidaria que puede llegar a ser en los próximos años. Es el momento de cortar de raíz con las actitudes y comportamientos malsanos que tristemente nos tienen acostumbrados a estar entre los últimos de la fila del desarrollo. Pero esto, no se improvisa, tampoco sale como por arte de magia. Para esto hacen falta los mejores hondureños que quieran de verdad a los demás y que asuman con responsabilidad el papel que les corresponde.